No todos los anuncios que ve en Internet tienen en cuenta sus intereses. De hecho, algunos anuncios están diseñados específicamente para aprovecharse de su confianza. El malvertising es una forma astuta de ciberataque que utiliza la publicidad legítima en Internet para propagar programas maliciosos. Ni siquiera es necesario hacer clic en nada; a veces, basta con cargar una página web para infectarse.
Esta amenaza silenciosa va en aumento. Sólo en 2024, se detectaron cerca de 800.000 anuncios maliciosos vinculados a más de 35.000 perfiles falsos en redes sociales. Desde el cryptojacking al robo de credenciales, las campañas de malvertising han evolucionado mucho más allá de las molestas ventanas emergentes. Si pasa tiempo en Internet, especialmente si gestiona una pequeña empresa o posee activos digitales, esta guía es para usted. Desglosaremos cómo funciona el malvertising, revelaremos las principales tendencias en fraudes y estafas y le daremos consejos prácticos para mantenerse a salvo.
El malvertising (abreviatura de "publicidad maliciosa") es un ciberataque que inyecta malware en anuncios en línea aparentemente legítimos. Estos anuncios se colocan en sitios web reales a través de redes publicitarias, por lo que son difíciles de detectar. ¿Cuál es el peligro? Suelen aparecer en plataformas de confianza -sitios de noticias, motores de búsqueda, servicios de streaming- y no se diferencian en nada de los anuncios normales.
Aunque tanto el malvertising como el adware implican publicidad digital no deseada, funcionan de forma muy diferente:
El malvertising se aprovecha de la complejidad de la publicidad digital. He aquí cómo se desarrolla un ataque típico:
El malvertising puede tener graves consecuencias tanto para particulares como para organizaciones.
Un solo anuncio malicioso puede llegar a millones de usuarios en varios sitios web en cuestión de segundos, lo que lo convierte en una poderosa herramienta para los ciberdelincuentes.
El malvertising sigue evolucionando. He aquí algunos de los ejemplos y tendencias más significativos:
Estas amenazas no se limitan a sitios obsoletos o descargas sospechosas. Están en las plataformas que usas a diario.
El malvertising no va a desaparecer, pero hay medidas que puede tomar para protegerse:
El malvertising es una amenaza creciente y sofisticada que se esconde a plena vista. A medida que los anuncios en línea se vuelven más específicos y se basan más en los datos, también lo hacen los métodos que utilizan los ciberdelincuentes para explotarlos. No tiene por qué dejar de utilizar Internet, pero sí debe ser más inteligente a la hora de navegar por ella.
Con una combinación de buenas herramientas, software actualizado y conocimiento de los riesgos, puedes mantenerte a ti y a tu empresa a salvo. Porque en el mundo digital, incluso un mal clic puede costar más de lo que crees.
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A medida que aumenta la influencia de Internet, también lo hace la prevalencia de las estafas en línea. Hay estafadores que hacen todo tipo de reclamos para atrapar a sus víctimas en línea -desde falsas oportunidades de inversión hasta tiendas online- e internet les permite operar desde cualquier parte del mundo con anonimato. La capacidad de detectar las estafas en línea es una habilidad importante, ya que el mundo virtual forma parte cada vez más de todas las facetas de nuestra vida. Los siguientes consejos le ayudarán a identificar las señales que pueden indicar que un sitio web podría ser una estafa. Sentido común: Demasiado bueno para ser verdad Cuando se buscan productos en Internet, una gran oferta puede resultar muy tentadora. ¿Un bolso Gucci o un iPhone nuevo a mitad de precio? ¿Quién no querría hacerse con una oferta así? Los estafadores también lo saben e intentan aprovecharse de ello. Si una oferta en línea parece demasiado buena para ser verdad, piénsatelo dos veces y compruébalo todo. La forma más sencilla de hacerlo es consultar el mismo producto en sitios web de la competencia (en los que confíe). Si la diferencia de precios es enorme, quizá sea mejor volver a comprobar el resto del sitio web. Compruebe los enlaces a las redes sociales Hoy en día, las redes sociales son una parte esencial de las empresas de comercio electrónico y los consumidores s
Así que ha sucedido lo peor: se ha dado cuenta de que ha desembolsado su dinero demasiado rápido y de que el sitio que ha utilizado era una estafa, ¿y ahora qué? En primer lugar, no se desespere. Si crees que te han estafado, lo primero que tienes que hacer es pedir que te devuelvan el dinero. Este es el primer paso, y el más sencillo, para determinar si se trata de una empresa auténtica o de un estafador. Lamentablemente, recuperar el dinero de un estafador no es tan sencillo como pedirlo. Si efectivamente está tratando con estafadores, el procedimiento (y la posibilidad) de recuperar su dinero varía en función del método de pago que haya utilizado. PayPal Tarjeta de débito/crédito Transferencia bancaria Transferencia bancaria Google Pay Bitcoin PayPal Si has utilizado PayPal, tienes muchas posibilidades de recuperar tu dinero si te han estafado. En su sitio web, puedes presentar una dispu ta en un plazo de 180 días naturales desde tu compra. Condiciones para presentar una reclamación: La situación más sencilla es que hayas hecho un pedido en una tienda online y no te haya llegado. En este caso, esto es lo que declara PayPal "Si su pedido nunca llega y el vendedor no puede proporcionar una prueba de envío o entrega, obtendrá un reembolso completo. Así de sencillo". El estafador le ha enviado un artículo completamente distinto. Por ejemplo, usted pidió una PlayStation 4, pero en su lugar sólo reci